domingo, 21 de diciembre de 2008

La Niebla 2


Lunes 33 de otoño, antes del paseo
la niebla, una niebla no tan
fuerte como la de un olvido
no tan fuerte como una puerta
de hierro, fuerte como la extraña
sensacion de anhelar una mirada, un juego,
un baile. Con la suerte de que mañana te vuelvo a ver
para narrar tu vuelo y volver a jugar,
en un instante abro mis alas de fuerte soldura
para llevar aquel par de lunas
brillantes, a traspasar
infinitas selvas de felices retratos
vivientes, que todabia respiran y quieren
volver a ser lo que eran... fotos vivas
y coloridas que llenaban cada espacio vacio
de nuestro corazon de algodon, que algun dia
maduro y supo aguantar el peso, de una retirada
amarga; por la tristeza de una ida y la
alegria de un retorno, que ya se espera y se
aproxima dia a dia... miro al cielo,
un ave de fuego regresa, mas fuerte,
risueña y cantora, se dibuja una sonrisa...
volviste, un abrazo y a bailar...


VOLVE RAPIDO MAURI... HACE MUCHAS LOCURAS Y DESPUES ME CONTAS...
NOS VEMO... HASTA LA PROXIMA PIEZA...


Pato

La Niebla


Domingo 32 de otoño
antes del viaje, la niebla
La niebla lo invade todo
este cuarto que no eligió,
este mundo que no es el suyo
y estos ojos desconocidos que la miran,
que la buscan y que aseguran conocerla.
Acá la niebla, más allá también la niebla
sobre sus manos viejas como de piel de papel

sobre los huesos de antiguo barro valiente
todavía caminante.
En medio de toda esa niebla, ella
ella de espalda a las ventanas herrumbradas de su presente baldío,
de frente al abismo de todo su pasado,
al velatorio continuo de sus memorias desvencijadas,
flamericas, suicidas.
A veces un sorbo de sol tibio la separa de la niebla

es la lucidez con vida de mariposa con dos segundos
desesperada, heroica,
consigue traer de nuevo a sus pares
juntar nombres con rostros
y revivir un domingo hecho del tiempo que su amor
estaba siempre vivo, en donde siempre hay un
baile, donde siempre hay risas y donde siempre es feliz com
o era
Un instante más y la mariposa caerá aplastada
bajo el plomo implacable de una niebla invisible
beso su mellija ahora y calculablemente distante.
Ella pregunta ¿Quién soy?
La niebla otra vez lo invade todo ...